En esta salida, participamos 3 personas, Rayda, Josep y yo. El resto no pudo venir por temas de agenda.
Fue un dia soleado, tras una noche realmente fria. Temprano por la mañana, a eso de las 10, cargamos a Lou y nuestras mochilas en la furgo y tomamos direccion a Seva, para llegar a Santa Fé desde Viladrau.
Como subimos por la cara norte, aún quedaba hielo y nieve en la carretera, tuvimos que ir varios tramos en segunda para no perder el control del coche. Nos encontramos 2 locos que bajaban en moto, de esos que vienen de un Valles/Barcelones soleado, a hacer unas curvas por el Montseny y se encuentran con frio, hielo y nieve, cuando no niebla. Y es que esta zona, a veces, parece otro mundo...
Una vez arriba, aparcamos al lado de la cafeteria, por cierto, medio llena ya, e iniciamos la ruta.
No sé si en las fotos se veran restos de nieve, pero en algunas zonas nos encontramos un verdadero manto de ella, que borraba el camino. Ese fue el motivo de que nuestro paseo fuera un poco mas largo de lo previsto, aunque por supuesto, no nos perdimos y si alguien afirma lo contrario, lo negare rotundamente. Diré que recorrimos una parte del parque inexplorada. A pesar de la nieve, el sol daba el suficiente calor para que el paseo fuera experiencia muy agradable.
Nos parecio curioso que la nieve fuera granulosa, parecia sal marina mas que nieve, pero cuando hicimos las correspondientes bolas y nos las arrojamos en una reaccion ciertamente original, hasta Lou tuvo claro lo que era y para que podia servir.
Como vereis en la ruta, pasamos cerca del estanque de Santa Fé, probablemente a un tercio de su capacidad. La verdad es que este año, el tema del agua pinta mal...
Ya bajando, paramos en una masia a comer. Ahora no recuerdo ni el nombre ni, entre tantas curvas, el sitio. Comimos bien. Josep, siguiendo la tradicion, se metio entre pecho y espalda un buen plato de cocido, con sus garbanzos, chorizo, morcilla, etc. Rayda y yo fuimos mas comedidos.
Al lado de la masia, habia un campo donde pastaba un caballo solitario. Josep me hizo una demostracion increible de sex-appeal ecuestre de la que no tengo constancia porque no llevaba la camara. Prometo publicar un reportaje proximamente, aportando pruebas...
Luego bajamos corriendo para preparar el plato que aportariamos a la velada mensual de Vespres. Pero esa ya es otra historia...
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